Entre diversas muestras de cariño, nuestros alumnos de 4to medio culminaron su etapa escolar con una verdadera fiesta de emotivos detalles, en la que ellos fueron los protagonistas de una jornada inolvidable.
Como ya es tradición en TISLS, nuestros alumnos de 4to medio vivieron el hito del Sendero, actividad que contempla una serie de rituales cargados con todo el cariño de sus compañeros, profesores, apoderados y funcionarios de nuestro colegio, para dar término de manera simbólica a su etapa escolar.
Toda la comunidad TISLS se llenó de diversas muestras de afecto: abrazos, risas, lágrimas, palabras de aliento y despedida, generaron un ambiente de nostalgia, alegría y, sobre todo, de buenos deseos para quienes pronto iniciarán una nueva etapa, – que también se vieron expresados a través de mensajes en las poleras de nuestros jóvenes -, y que sabemos perdurarán para siempre en sus corazones.
El despliegue del cartel de la generación 2024, que, junto a la ceremonia que se realizó en uno de los patios del colegio, fueron parte de los momentos más simbólicos que dejó esta emotiva jornada. En esta última, compañeros y profesores dedicaron sentidas palabras, haciendo un recorrido por recuerdos memorables de su vida en TISLS, sacando carcajadas y lágrimas de alegría en los oyentes. Además, compañeros de diferentes cursos, interpretaron algunas piezas musicales en vivo, preparadas con mucho entusiasmo y dedicación.
“Fue un día muy especial para nosotros, más que nada tenemos sentimientos encontrados, estamos por una parte muy felices, y por otro, tristes porque se cerró nuestra etapa escolar, ya que tenemos que separarnos un poco. Por ello, nos quedamos con lo más lindo que vivimos en estos 15 años de colegio. Como generación agradecemos a los profesores, auxiliares, funcionarios, y a todos quienes nos han acompañado y que han hecho de esta una mejor etapa”, expresó muy emocionada Nur Sunki, presidenta del centro de alumnos TISLS.
Finalmente, padres, apoderados y familiares de nuestros alumnos, los esperaron uno a uno en el frontis del colegio, luego que tocaran por última vez nuestra campana, resonando como un hasta siempre de toda una generación muy especial.