La creación poética personal: Vivir la vida como una obra de arte.
«La vida en sí misma no tiene sentido, la vida es una oportunidad para crear un sentido. No hay que describir el sentido, hay que crearlo. Sólo encontrarás un sentido si lo creas. No está tirado por ahí detrás de los arbustos para que puedas ir y buscar un poco y encontrarlo. No es una roca que vayas a encontrar. Es una poesía que hay que componer, es una canción que hay que cantar, es una danza que hay que bailar» Esta frase ejemplifica la experiencia de la que disfrutamos este sábado en el taller dictado por Marcela Medel y Samuel Villarroel. Fue una invitación a una exploración personal desde lo vivencial. La creatividad aplicada a nuestra vida diaria nos da la flexibilidad para enfrentar los problemas que se nos presentan de un modo más liviano. La creatividad, cuando es liberada, nos hace sentir más alegres y vitales y nos pone en contacto con nuestro verdadero ser. La creatividad es no traicionar nuestros sueños, no traicionar nuestro esfuerzo, no traicionar lo que amamos, lo que queremos, lo que buscamos. No es interesarse por ir al paraíso, es lograr que el paraíso venga acá.
Fue una real experiencia de crecimiento interior, fue un espacio para la reflexión, para escuchar y escucharse, para bajarnos de un mundo que teje sus redes y nos esclaviza sin que nos demos cuenta, que nos sumerge en una cotidianeidad que nos condena a hacer, muchas veces sin pensar y sin saber sí es lo que queremos.