Es jueves por la tarde y los doce niños y niñas de nuestro taller de cocina esperan ansiosos las instrucciones de Miss Luz María, quien ha pensado en dos exquisitas alternativas para cocinar: un pie de frutilla y un dip de queso.
Reunidos en dos grupos, los alumnos van preparando, paso a paso, la primera receta.
Todos tienen alguna función que cumplir: mientras unos muelen las galletas y agregan la mantequilla derretida, para luego verter la mezcla en el molde del pie, otros revuelven la leche condensada con frutillas, yogurt y gelatina, que ha sido cuidadosamente derretida.
Aquí no se necesita horno. Una vez que el pie está listo en su fuente, irá al congelador por media hora para adquirir consistencia.
En este punto del taller, hay una pausa para el orden y la limpieza de la cocina, que Miss Luz María aprovecha para comentar el próximo plato. “Vamos a preparar un dip de quesos, con tostitos y algunas verduras para que vayan untando”, manifestó.
Mientras algunos cortan tortillas para colocar al horno, con un toque de aceite de oliva y orégano, otros desmenuzan el queso cheddar que irá a la olla, junto a la preparación de harina, leche y mantequilla que Miss Luz María revuelve delicadamente en el fuego. Un poco más allá, otro grupo de entusiastas mini chefs pelan y cortan zanahorias y apios, que darán el toque saludable a la preparación.
Llega el momento de echar el queso a la olla, para que la salsa quede completamente lista. Los bastones de apio y zanahoria ya están listos, al igual que los tostitos que están emplatados.
Ha llegado la parte más esperada de la jornada: la degustación. Algunos niños y niñas comen animadamente, mientras otros guardan salsa y tostitos para llevar a la casa y darle de probar a sus padres. Aún falta el postre, que Miss Luz María sirve en pocillos para que todos saboreen, sin que falte el toque final: la ralladura de limón.
Con la misión cumplida y la guatita llena, los mini chefs terminan así una nueva clase de cocina, esperando con ansias las recetas que aprenderán en la clase del próximo jueves.
Mini chefs shine with preparations in our cooking academy
Another Thursday afternoon and our mini chefs are anxiously awaiting instructions from Miss Luz María, who has thought of two exquisite alternatives for the cooking workshop: a strawberry pie and a cheese dip.
Gathered in two groups, the students are preparing, step by step, the first recipe.
Everyone is responsible for something: while some grind the cookies, others add the melted butter, pour the mixture into the pie pan, and stir the condensed milk with strawberries, yogurt and gelatin, which has been carefully melted. No oven needed here. Once the pie is ready, it will go to the freezer for half an hour, and then ready to eat.
Meanwhile, Miss Luz María announces the next preparation: “We’re going to make a cheese dip with tostitos and vegetables”, she says.
The children are back into cooking and while some cut tortillas to place in the oven, others crumble the cheddar cheese that will go into the pot, together with the preparation of flour, milk and butter that Miss Luz María gently stired on the stove. And a third group of enthusiastic mini chefs, peel and dice carrots and celery, which will give the healthy touch to the preparation.
And after the hard work, finally the most anticipated part of the day has arrived: it’s tasting time! Some eat cheerfully, while others save samples to share at home.
With the mission accomplished and a full stomach, the mini chefs complete a new cooking class, looking forward to the recipes they will learn in next Thursday’s workshop.